ANPE-RIOJA, EN SU INFORME ANUAL DEL CURSO 2017-18 DEL SERVICIO “EL DEFENSOR DEL PROFESOR”, SE MUESTRA PREOCUPADO ANTE LA PASIVIDAD DE LAS AUTORIDADES PARA PONER COTO A LA VIOLENCIA EJERCIDA CONTRA LOS DOCENTES.
Tras 13 años de existencia de este servicio, con 34.717 casos atendidos a nivel nacional, se observan sólo algunos logros que no llegan a desarrollar los dispositivos que acaben con unos comportamientos que una sociedad sana debería erradicar cuanto antes.
Durante el pasado curso 2017-18, se atendieron en La Rioja 15 casos. Aunque aparentemente se trate de un número bajo, supone casi un 30% de aumento respecto al curso anterior y son más casos que los atendidos en País Vasco y Cantabria, que tienen mucha más población que nuestra Comunidad.
Se confirma la tendencia, observada el curso pasado, por la que las situaciones denunciadas aumentan en gravedad y se alargan en el tiempo sin una solución satisfactoria, no siendo sólo los alumnos causantes de ellas, sino también padres o los gestores de los centros. Con frecuencia es el docente quien tiene que desistir de ver el fin del conflicto, en ocasiones teniendo que cambiar o abandonar el centro de trabajo, padeciendo trastornos derivados de la angustia sufrida o llegando a enfermar por depresión.
Nos alarma especialmente que, aunque La Rioja fue pionera en contar desde 2011 con una Ley de Autoridad del profesor y de la convivencia en los centros educativos de la CAR, no se han desarrollado aún un protocolo ni unos servicios de atención a los docentes en situación de acoso o al ser víctimas de incidentes violentos, como sí se ha hecho ya con el acoso entre alumnos, y a pesar de que ambos tipos de violencia dañan gravemente la convivencia en los centros escolares.
ANPE denuncia que acabar con la violencia y el acoso en las aulas, se ejerza contra quien se ejerza, es tarea urgente de la Administración y responsabilidad de todos como sociedad, y una inversión para el futuro que no admite más dilación.
Logroño, 23 de noviembre de 2018
